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El proyecto persigue la prioridad específica de la Asociación de Colaboración Erasmus Plus relacionada con la promoción y el apoyo a la buena gobernanza en el deporte, que se centra específicamente en la prioridad principal de fomentar y mejorar la igualdad de género en el deporte.

En el informe realizado por la Comisión de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres sobre "La discriminación de las mujeres y las niñas en el deporte" (2005), el apartado "Patrocinadores y financiación" ofrece datos claros y ejemplos notables de la disparidad en cuanto a la materia menor expresada por los directivos hacia los equipos femeninos:

"Durante los cinco años que van de 1992 a 1997, el dinero pagado al deporte femenino por los patrocinadores se duplicó con creces, pasando de 285 a 600 millones de dólares. Esto representa un progreso, pero las cifras siguen siendo reveladoras en cuanto a lo que queda por hacer. La cifra total ha superado los mil millones de dólares, pero los patrocinadores pagan 25 mil millones de dólares al año al deporte masculino. Sin embargo, sin patrocinadores serios o una financiación adecuada, el deporte femenino no es viable, como demuestran claramente algunos ejemplos".

"En el mundo del fútbol, los equipos femeninos del club de fútbol Plessis-Robinson esperaban, en mayo de 1998, ascender al campeonato nacional francés, pero el propio club se oponía a ello, alegando que sería demasiado caro. En la práctica, todas las subvenciones en metálico del club se destinaron al equipo masculino, aunque éste jugaba dos divisiones por debajo. Al final, los equipos femeninos se disolvieron por decisión de la junta directiva. Cuando Estados Unidos organizó la cuarta Copa Mundial Femenina, en 2003, su liga profesional de fútbol femenino, que había ganado la propia Copa Mundial en 1999, tuvo que anunciar que se disolvía, por falta de patrocinadores y socios fiables. En abril de 2004, el Fulham, un club inglés, anunció que dejaría de financiar a su equipo femenino si no encontraba un patrocinador antes de junio de ese año. El equipo corría así el riesgo de volver al estatus de aficionado, después de tres años en la liga profesional y un año de estatus semiprofesional".

Los ejemplos que ofrece el informe se refieren al ámbito del fútbol, pero los problemas expresados pueden aplicarse a otros ámbitos deportivos. Además, los equipos femeninos semiprofesionales a menudo se ven obligados a recurrir a métodos poco profesionales para conseguir financiación con el fin de cubrir los gastos de su equipo en lo que respecta a las instalaciones, los equipos y los partidos fuera de casa.

El Grupo de Expertos en Buena Gobernanza, en sus "Recomendaciones sobre la igualdad de género en el deporte" (2016), afirma que "los responsables políticos y las partes interesadas en el deporte deben desarrollar una comprensión más completa del valor de la igualdad de género para mejorar la gobernanza y el rendimiento de las organizaciones deportivas, tanto desde el punto de vista social como económico".

OBJETIVOS
Los objetivos del proyecto/apoyan las prioridades identificadas de la siguiente manera:

a) El RINMSASFT pretende abordar el reto relacionado con las conocidas disparidades existentes en materia de patrocinio y financiación entre los equipos deportivos masculinos y femeninos de nivel semiprofesional.

b) Reforzar las competencias de los directivos de los equipos deportivos femeninos semiprofesionales mediante un proceso de perfeccionamiento relacionado con las estrategias de marketing, comunicación y visibilidad